dissabte, 21 d’agost del 2010


Era extraño, hoy volvía a soplar el viento, hacía mucho tiempo que no lo notaba acariciandome la cara, las manos, el cuerpo...
Andaba, si, hoy volvía a pisar aquella arena qeu tantas veces pisamos tu y yo.
Era de día, no sé exactamente sobre que hora, pero suficiente para que el sol picase sobre mis hombros desnudos. Me subí en aquella barca, y pensé, ¿ qué se hizo de aquel día en que él y yo prometimos no volver a subirnos aquí ? ¿ Qué pasó ? Éramos tan felices ...
El agua me llegó a los piés, pues mira, siempre jugábamos a quien corría sin que el agua le toque, siempre él era más rápido que yo, sin duda.
Pasábamos hora y horas en el mar, y ahora solo es recuerdo; pero hoy yo, sola, volvía a estar en aquella playa, junto al mar, con los pies undidos en la arena, en aquel lugar donde nos conocimos, donde dejabamos nuestra toalla tendida.
Noté unas gotas frias en mi cara, ¿ eran sus ojos que lloraban ? Era estraña la sensación, notaba como si el tiempo volviera atrás, un frío intenso, contrastado en llanto de sus lágrimas dulces y cálidas, acariciando mi piel.
No le pude decir adiós, ahora me ha costado tanto poder olvidarlo, creía en que si volvía, igual todo volvería a ser como antes. ¿ Debe pensar aun en mi ?, ¿ en todo lo que vivimos ?

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada