dissabte, 21 d’agost del 2010


Las luces encendidas, te veo andar moviendo las caderas, andas hacia un lugar infinito y te pierdes entre la multitud, un simple parpadeo me ha servido para perderte la pista.
Pasa el tiempo y tu sigues sin aparecer, hasta que a los lejos veo una sombra y una silueta que parece ser la tuya. Te miro tanto que acabas descubriendome, te acercas a mi con tu contoneo, y me das dos besos que parecen caídos de la nada. Me agarras las manos, noto que tus manos son suaves y al mismo tiempo están frías, yo de los nervios no articulo palabra a lo cual tu me preguntas que me pasa. En ese mismo instante tenía dos respuestas para tu pregunta, la más razonable era decirte que no me pasaba nada, que estaba perfectamente, cuando en realidad me moría por besarte, cogerte y tenerte conmigo hasta que amaneciese y nunca soltarte. Nuestras manos se separaron y mis sueños se desvanecieron, tus manos volvieron a desaparecer entre la muchedumbre y las mías ya te echaban de menos.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada